miércoles, 28 de diciembre de 2011

Y tu piel, Y tu alma...

Y tu piel nívea hecha perfección aguardaba en algún terrenal cuerpo, que aprisionaba en si un hermoso y fascinante ser, diseminada en la mas dulce alma y el temeroso corazón que aun mantenía cuerdas de su mente...El encanto que armoniza la aleación de aquella brisa de sentidos encarnados en aquel: tu deslumbrante cuerpo bello en lo humano y eternamente hermoso en mi ser. El efluvio naciente de tu sonrisa de sublime paisaje, fecundada de la atmósfera de aquella apacible mirada de ensueño que aguarda la luz de su florecer y llega así al éxtasis mio; de poder observar la absoluta belleza de tus ojos. 

Y tu alma de luminosidad diáfana que aun arañada de algunas falacias humanas se resiste a ser atada eternamente esta en esta frívola tierra de vidas muertas...Un alma con las alas crecientes que escapan, evaporando con la fuerza de tus anhelos, esos  los eslabones de esta tierra de desilusiones y dolor. Intentando elevarse a algún infinito de nubes sin fin, rozando la eternidad buscando aquella estrella que dejo ausencia y soledad en algún rasguño de tu serena esencia... 


Oh mi alma y aire encuéntrame que intento quebrantar aquel delicado vidrio que nos separa del mismo sueño...Oh mi divino corazón, dáme un soplo de ti y deja que traspase aquel despiadado cristal que nos deja ver lo hermoso que podríamos encontrar en nuestros paralelos anhelos unidos, deja que sea yo el que arranque esa fina seda traslucida que nos separa de nuestro cielo, deja que yo devore aquella tormentosa realidad que mancillo nuestras almas y deja al fin que volemos juntos, hasta aquella felicidad perdida que yace en algún recóndito espacio, que aguarda  ser cubierta con el complemento 'ying yang' de tu dulce y florecedor corazón , este mi quebrantado y subsistente retazo de corazón, y nuestras infinitamente soñadoras almas...Déjame hacerlo o voltea y no veas que este ultimo suspiro se desvanece sin tu aire.
 
Espero ser el ave que guíe tu cielo...
Espero seas el aire sobre el que floten mis sueños...
Espero.

F & F


Frankuervo™

jueves, 15 de diciembre de 2011

Quimerica Encarnacion de un Sueño...



Y volví a mi fría habitación oscura y vacía , con tu esencia brotando de mis dedos, que tornaron esa delicada y tersa linea de bellos que guarecen en la mitad de ese suntuoso cuerpo. Una cruel y deliciosa osadía que emergió dentro de los mas profundos deseos que yacían muertos en el ocaso de mi cuerpo...

Un fascinante renacimiento del lascivo ser que mantenía cadáver en mi. Revelándome nuevamente la gloria; que al tiempo castigaba mis enmohecidos sentidos, ahora; cruelmente sin ella, dejándome solo con la exquisita y despiadada remembranza de dejarme ya sin el calor de ese cuerpo blanco y traslucido que aquella vez temblaba bajo mis miedos. 

Sus etéreos pechos la ambrosía hecha carne, tolerándoles el sublime albedrío constante a estos, mis libidinosos dedos famelicos de tan delicada y deliciosa textura; por ese perpetuo paraíso llamado piel.

Y el espejismo que parecía arder en cada poro de la piel, la eterna alquimia arcana que desprendió de mi frío cuerpo, transformado en el anhelo puro del alma, que yacía inconscientemente en ti; sin que los dos lo advirtiésemos, sintiendo las sombras derretirse por la extraña luz que emanaban de nuestros cuerpos. Una corta y eterna travesía de nuestros sueños logrando la irreal amalgama empírea de almas , manifestándose en estos dos cuerpos terrenales; que sueñan encadenadas en esta vacía y limitada realidad...

Frankuervo™

F & F

domingo, 16 de octubre de 2011

Y se hizo muerte...

Nunca me pareció más hermosa que en aquellos últimos días en el lánguido sanatorio. El pelo le había vuelto a crecer, más brillante que antes, con mechas blancas de plata. Incluso sus ojos eran más luminosos. Yo apenas salía de su habitación. Quería saborear cada hora y cada minuto que me quedaba a su lado. A menudo pasábamos horas abrazados sin hablar, sin movernos. Una noche, era jueves, ella me besó en los labios y me susurró al oído que me quería y que, pasara lo que pasara, me querría siempre.




Murió al amanecer siguiente, en silencio, tal como había predicho el destino. Al alba, con las primeras luces, me apretó la mano con fuerza, sonrió y la llama de sus ojos se apagó para siempre...

***

Durante años he huido sin saber de qué. Creí que, si corría más que el horizonte, las sombras del pasado se apartarían de mi camino. Creí que, si ponía suficiente distancia, las voces de mi mente se acallarían para siempre...una vez mas, me equivoque.

lunes, 10 de octubre de 2011

Cuando el cuerpo no puede con el alma


...Y en conclusión:

La administración de estas sustancias en sujetos sanos (no deprimidos) produce somnolencia, cierto mareo, caída de la presión arterial, sequedad de boca, visión borrosa y sensación de malestar generalizado. Por el contrario, en sujetos deprimidos produce una elevación en el estado de ánimo... sólo de dos a tres semanas de iniciado el tratamiento... La manera como estas sustancias actúan se ha descrito más en términos de disminución de ideas depresivas que la inducción de un estado de euforia, aunque se han reportado casos de excitación e insomnio en pacientes suceptibles. O sea, no es que la alegría aumente, sino que disminuye la tristeza...

jueves, 6 de octubre de 2011

Mi inacabable Final...


"Han pasado quince largos años desde aquella noche en que huí para siempre de la ciudad de los malditos. Durante mucho tiempo la mía ha sido una existencia de ausencias, sin más nombre ni presencia que la de un extraño itinerante. He tenido cien nombres y otros tantos oficios, ninguno de ellos el mío. He desaparecido en ciudades infinitas y en aldeas tan pequeñas que nadie en ellas tenía ya pasado ni futuro. En ningún lugar me detuve más de lo necesario. Más bien temprano que tarde huía de nuevo, sin aviso, dejando apenas un par de libros viejos y ropas de segunda mano en habitaciones lúgubres donde el tiempo no tenía piedad y el recuerdo quemaba. No he tenido más memoria que la incertidumbre. Los años me enseñaron a vivir en el cuerpo de un extraño que no sabía si había cometido aquellos crímenes que aún podía oler en sus manos, si había perdido la razón y estaba condenado a vagar por el mundo en llamas que había soñado a cambio de unas monedas y la promesa de burlar una muerte que ahora le parecía la más dulce de las recompensas. Muchas veces me he preguntado si la bala que el inspector Grandes disparó sobre mi corazón atravesó las páginas de aquel libro, si fui yo quien murió en aquella cabina suspendida en el cielo.


En mis años de peregrinaje he visto cómo el infierno prometido en las páginas que escribí para el patrón cobraba vida a mi paso. Mil veces he huido de mi propia sombra, siempre mirando a mi espalda, siempre esperando encontrarla al doblar una esquina, al otro lado de la calle o al pie de mi lecho en las horas interminables que precedían al alba. Nunca he permitido que nadie me conociese el tiempo suficiente como para preguntarme por qué no envejecía nunca, por qué no se abrían líneas en mi rostro, por qué mi reflejo era el mismo que aquella noche que dejé a Isabella en el muelle de Barcelona y no un minuto más viejo.

Hubo un tiempo en que creí que había agotado todos los escondites del mundo. Estaba tan cansado de tener miedo, de vivir y morir de recuerdos, que me detuve allí donde acababa la tierra y empezaba un océano que, como yo, amanece cada día como el anterior, y me dejé caer.

Hoy hace un año que llegué a este lugar y recuperé mi nombre y mi oficio. Compré esta vieja cabaña sobre la playa, apenas un cobertizo que comparto con los libros que dejó el antiguo propietario y una máquina de escribir que me gusta creer que podría ser la misma con la que escribí cientos de páginas que nunca sabré si alguien recuerda. Desde mi ventana veo un pequeño muelle de madera que se adentra en el mar y, amarrado a su extremo, el bote que venía con la casa, apenas un esquife con el que a veces salgo a navegar hasta donde rompe el arrecife y la costa casi desaparece de la vista.

No había vuelto a escribir hasta que llegué aquí. La primera vez que deslicé una página en la máquina y posé las manos sobre el teclado, temí que iba a ser incapaz de componer una sola línea. Escribí las primeras páginas de esta historia durante mi primera noche en la cabaña de la playa. Escribí hasta el amanecer, como solía hacerlo años atrás, sin saber todavía para quién la estaba escribiendo. Durante el día caminaba por la playa o me sentaba en el muelle de madera frente a la cabaña -una pasarela entre el cielo y el mar-, a leer los montones de periódicos viejos que encontré en uno de los armarios. Sus páginas traían historias de la guerra, del mundo en llamas que había soñado para el patrón."


 Parte del epilogo de uno de mis libros predilectos, "El Juego Del Angel" ...Un libro que quiza sea mi existencia escrita...

domingo, 19 de junio de 2011

...De Memorias y Destinos... 2.0


Este había sido hasta hace unos momentos un blog personal, con pensamientos escritos y demás horrorosos apuntes mios, pero el ocio , aburrimiento y mi acostumbrado estado anhedonio -que en realidad es el hacer algo y no dejarme llevar por mis estúpidos pensamientos aberrantes y deprimentes- hacen que vuelva publico el mismo. No para hacer seguidores, ni para algún publico objetivo en si. En realidad sera mi vía de canalización y escape de todo lo que en cualquier momento me ocurra, piense o vomite. Sera esta mi botella que envio a la mar, para que alguien ; en algún rincón lea cada tontería que publique  o recopile aquí...


sábado, 20 de noviembre de 2010

De Sopor y de Materialidad...

"Un cerebro destruido, amamantado y alimentado por los sonámbulos..."

Como una esperanza negra, algún preludio afloro; hasta la misma soledad pareció intimidarse; una negrura sorda calló sobre mi habitáculo. Y de pronto, como un desgarrador bramido, un habitual día se rompió. Una luz de infierno frío había visitado el contenido de mi entorno y los rincones de mi mente. Todo desmayó. Un peso cayó de todo porque el golpe había pasado. El viento triste era alegre con su ruido terso y humilde. Sin querer, mi corazón palpito y un espasmo fugaz recorrió mi derrengado cuerpo. Una vaga atmósfera disnea me atrapo en esta; mi morada...Desperté?...

Aquella mañana la Materia me maltrato. Mi sensibilidad era una llama al viento. El sopor había inutilizado mi hipócrita fuerza.
   
Salí al mundo, desprovisto de mi arma contra el; mi música, aquella que aislo de todo sonido exterior. Salí al mundo!. Transitaba por las calles y veía en la cara de los transeúntes, no la expresión que realmente tienen, sino la expresión que tendrían para conmigo si conociesen mi existencia, "y el como soy yo", si se transparentase en mis gestos y en mi rostro la ridícula y tímida anormalidad de mi alma.

 En ojos que no miran, sospechaba burlas que encontraba naturales, dirigidas contra la excepción inelegante que soy, entre el gentío que hacia y gozaba; y en el fondo supuesto de fisonomías que pasaban, carcajadas de la tímida gesticulación de mi existencia, una conciencia de ella que soberanía e interponía. En vano, después de cavilar esto, procure convencerme de que de mí, y sólo de mí, la idea de la burla y del oprobio sutil fragmentaba y brotaba mi alma.
Me sentía, de repente, sofocado y ahogado en un invernadero de desdén y enemistad. Todos me apuntaban con el dedo desde el fondo de sus desiertas almas. Me lapidaban con alegres y displicentes burlas, todos los que pasaban junto a mí. Caminaba entre fantasmas enemigos que mi imaginación enferma imaginaba y localizaba en personas reales.

 Y al expirar ,en medio de aquellas calles -inobservado, al fin-, me detuve, oscile, busque algo así como una impulsiva nueva dimensión, una abertura hacia lo recóndito de cualquier espacio, desintegrarme sin demora de mi conciencia hacia los demás, de mi clarividencia  ecuánime de la existencia de las vivas almas ajenas. Porque al fin y al cabo; solo eran insignificantes y vacías criaturas...

Huí a  mi refugio de música y vesania , nunca me pareció tan cómodo este pedazo de mi mundo, y pensar que a veces le tengo pánico , y aquí estoy en lo único que tengo; música , textos, imágenes ; pero ,al final estoy yo, y eso,  eso, jode todo...

Frankuervo™